“Estoy de acuerdo con los puntos planteados y con la visión de Ayuk sobre el papel fundamental que desempeñará la OPEP para ayudar a las productores de petróleo africanos a lograr una voz muy merecida en la industria petrolera” —Secretario General de la OPEP, H.E. Mohammad Sanusi Barkindo
Dos décadas de negociación de transacciones de petróleo y gas han dado a NJ Ayuk un entendimiento del panorama energético en el continente que muy pocos pueden igualar. Educado en Estados Unidos, el abogado Africano en materia energética brinda dosis generosas de ese conocimiento en su segundo libro Billones en Juego: El Futuro de la Energía Africana y de Cómo Hacer Negocios.
Sirviendo como guía para que el continente haga un mejor uso de sus vastos recursos energéticos a efecto de mejorar las vidas de las personas, Ayuk aborda como los países Africanos pueden utilizar sus industrias energéticas como trampolines para diversificar y crecer sus economías.
Asimismo, Ayuk muestra como los gobiernos africanos y las compañías locales pueden negociar mejores tratos con compañías energéticas internacionales, y como los países del continente pueden utilizar campos marginales de petróleo y gas para desarrollar sus industrias energéticas domésticas, las cuales, una vez fortalecidas, podrán competir globalmente.
Planteamientos y respuestas:
Porque los incipientes recursos de gas natural de África pueden ayudar al continente a emerger como un jugador global clave en la industria
Que cambios pueden hacer los países Africanos a efecto de convertirse en destinos atractivos de inversión
El rol que el acceso a electricidad confiable, sustentable y asequible puede tener en la aceleración del crecimiento económico
Como y porque las compañías energéticas Americanas deberían de dejar de limitar sus inversiones en África
Y porque la industria energética en el continente requiere más mujeres.
El tema subyacente del libro es que, en demasiadas ocasiones, los recursos naturales crean riqueza para inversionistas extranjeros y un selecto grupo de elites Africanas, mientras que el resto de la gente (y, en consecuencia, las economías Africanas) no obtienen ningún beneficio.
Si bien es fácil percibir que existe una falta de participación local en proyectos en África, así como un constante reto para obtener las inversiones necesarias, es importante entender nuestro rol en esto. Debemos comprender la importancia de crear ambientes propicios con términos fiscales atractivos para inversionistas locales y extranjeros, el rol de políticas de contenido local más solidas a efecto de asegurar participación local en el sector, y el peso que el gobierno y la inestabilidad política tienen en el desarrollo de los proyectos.
“Depende de los Africanos arreglar África,” escribe Ayuk. Este enunciado puede considerarse como un tema vivo en el libro, ya que promueve que compañías locales y gobiernos celebren convenios de colaboración en lugar de compromisos pasivos con compañías energéticas internacionales y los grandes jugadores del sector. “[Necesitamos] inversionistas que muestren interés en participar completamente con nosotros, entrando al mercado y construyendo negocios sustentables y rentables de largo plazo, creando empleos y desarrollo adicional.”
Si estas listo para sumergirte a profundidad y acceder a un franco análisis y examen del panorama energético en África y como los Africanos pueden comenzar a arreglar África, adéntrate a las páginas de Billones en Juego.