El vientre vacio

La capacidad de predecir como seran nuestras propias vidas no existe porque la precariedad ha dinamitado la posibilidad de visualizar nuestro futuro. Las dinmicas se han configurado para que todo dure poco: compra lo que vas a cenar hoy, ya veremos qu comes maana; quiz en un mes no tengas trabajo; en un ao acaba el alquiler de tu piso. La incertidumbre que ha generado la crisis ha hecho tambalear no solo nuestras expectativas, sino tambin nuestras certezas ms primitivas, aquellas que pens que siempre se mantendran incluso cuando no tuviese nada material a lo que aferrarme: un hijo, por ejemplo. Un panorama en el solo se permite el pensamiento cortoplacista, la pura supervivencia. Un escenario donde plantearse tener hijos da pnico. Pero no tenerlos, cuando lo deseas tanto, tambin